La shipiba Lucía Zumaeta López fue una víctima más de la estrategia que aplicaba el Hospital Amazónico, ubicado en la ciudad de Pucallpa, para esterilizar sin consentimiento. Los doctores aprovechaban el momento en que las mujeres daban a luz para ligarlas.

Ella estaba embarazada de su última hija, Ruth Sánchez Zumaeta, y acudió junto con su esposo al hospital para dar a luz.

“Me hicieron la ligadura y la cesárea al mismo tiempo. A mí no me han avisado, yo no sabía, así ha sido”.

Recién al día siguiente de que la esterilizaran, las enfermeras le contaron a su esposo la verdad. Él les reclamó, pero ellas le respondieron: “Nosotras estamos ordenadas por el Gobierno, solo cumplimos órdenes”.

En la historia clínica de Lucía Zumaeta, conseguida por La República, está indicado que el 22 de setiembre de 1998 los médicos escribieron: “OP CSTP + LTB”, es decir: Operación de Cesárea y al mismo tiempo Bloqueo Tubárico Bilateral, comúnmente conocido como ligadura de trompas.

Además, el documento señala que la paciente tenía Preeclampsia Severa, una grave condición médica en la cual no está en la condición de tomar decisiones en lo absoluto.

Pero eso no es todo. La historia clínica muestra que consintió una cesárea, pero no consigna en ninguna de sus 73 páginas que aceptará que la esterilizaran.

Lucía Zumaeta no denunció en su momento por desconocimiento, pero hoy que ha roto su silencio está dispuesta a hacerlo. Ella pide que la Fiscalía le tome su testimonio.